Mi pasión por la fotografía comenzó a una edad muy temprana, cuando tenía apenas 6 años. Recuerdo claramente el día en que mi abuelo, me regaló mi primera cámara: KODAK Instamatic 100. Mi abuelo era un verdadero apasionado de la fotografía. Con su cámara siempre al alcance, tomaba fotos de todo lo que podía. Recuerdo pasar horas viendo cientos y cientos de sus fotos, muchas de ellas en blanco y negro, que contaban la cotidianidad del Puerto Rico de aquellos años. De alguna manera, esas imágenes me permitieron conocer a muchos de mis antepasados y conectar con mi historia familiar.

Cuando mi abuelo me regaló mi primera cámara, no solo me estaba dando un regalo, sino también transmitiéndome su pasión. Para él, ese regalo era una manera de asegurarse de que su afición favorita viviría en mí, su nieto. Así, cada vez que tomaba una foto, continuaba con el legado y el amor por la fotografía que él tanto valoraba. Esa simple cámara, para muchos, podría haber sido un juguete más, pero para mí, se convirtió en la llave que abriría las puertas a un mundo lleno de creatividad. Cada clic del obturador no solo capturaba una imagen, sino que también encendía una chispa de curiosidad e interés por documentar momentos y contar historias a través de la lente. Así comenzó mi aventura en el fascinante universo de la fotografía, un “hobby” que se ha convertido en una de mis mayores pasiones.

Cuando era niño, la fotografía digital aún no existía. Como cualquier niño de una familia de clase media, no tenía los recursos para comprar rollos de película ni pagar por el revelado. Cada vez que lograba hacerlo, la espera para recibir mis fotos impresas me llenaba de una gran ansiedad y emoción. Con el paso de los años, la mayoría de esas fotos se fueron perdiendo. Solo conservo algunas de ellas, quizás las más importantes para mí. Ya de adulto, con la llegada de la fotografía digital, se hizo más fácil poder tomar fotos. La variedad de cámaras disponibles en el mercado es cada vez mayor y los precios son bastante accesibles. Además, con la evolución de los teléfonos móviles, las cámaras integradas son de mejor calidad y capacidad, lo que nos da la oportunidad de poder tomar fotos en cualquier momento.

Si podemos adquirir una cámara costosa con lo último en tecnología, genial. Si solamente podemos adquirir una cámara sencilla, también está bien. Si la única cámara que tenemos es la de nuestro teléfono móvil, eso está perfecto igualmente. Porque al final, las mejores fotos no son las que tomemos con las cámaras más sofisticadas y costosas, sino las que nos permitan inmortalizar hermosos recuerdos y experiencias vividas.


2 respuestas a “Fotografía: La Magia de Convertir Momentos en Recuerdos”

  1. Luiz Avatar
    Luiz

    Bendito tu abuelo tocayo, que pudo heredarte ese gusto por la fotografía, porque hoy, mediante este blog nos muestras, las mejores fotografías de paisajes no tanto de tu hermoso PR, sino también de muchísimos países, ciudades, barrios, etc; tremendas fotos las que nos regalas, sigue así, es un honor poder mirar y admirar las tremendas tomas que hace a los diversos paisajes. Gracias por todo ello. Sigue así, disfrutando con la cámara y sigue regalandonos estas lindas fotografías.

    1. Administrador Avatar

      Muchas gracias por haberte tomado el tiempo de ver las fotos del blog. Igualmente, muy agradecido por tus comentarios y muy contento de que te hayan gustado las fotos. Próximamente, estaré publicando nuevas galerías de algunos viajes que hice en los pasados años.

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